Resumen: Taller mecánico fundado, probablemente antes de 1920, por Javier Aizarna. Situado en el arranque del Ensanche de Arrangoleta, su actividad estuvo relacionada con trabajos de herrería y reparación de sistemas de propulsión mecánica de embarcaciones.
Historia: La escasa documentación encontrada de esta empresa, ha sido suplida por la información oral y documental facilitada por familiares de los socios de la misma y todo apunta a que su actividad estuvo relacionada con trabajos de herrería y reparación de sistemas de propulsión mecánica de embarcaciones, muy probablemente máquinas de vapor y quizás también motores de explosión. En la matrícula industrial de Gipuzkoa del año 1920, figura entre las empresas establecidas ese año.
En un trabajo sobre la historia de los astilleros guipuzcoanos contemporáneos, se apunta el origen de este tipo de empresas “(…) los propios astilleros que construyen los cascos de madera, dan el paso hacia 1910, al vapor: Andonaegui, Eraso y Aseguinolaza, crean sus propios talleres de calderería y construcciones mecánicas, de los que salen estas máquinas que serán reparadas periódicamente en estos astilleros o en talleres que se constituirán en sus proximidades. Así surgirán firmas como Aizarna y Cía. en Zumaya, o Torrea y Vergara, José Antonio Lasa y Julio Ciganda, en Pasajes.”
La cabeza visible de la empresa fue el zumaiano José Javier Aizarna Aizpitarte (1878-1965), hijo de Gregorio Aizarna, herrero y Micaela Aizpitarte. Jugador aficionado de pelota a mano, conocido con el apodo “Herrerito”. Al fallecer su primera esposa, Maria Alzibar Aizpurua, con la que tuvo seis hijos, se trasladó a Donostia, donde volvió a casarse con Pilar Azula y tuvo otros dos hijos, el menor de los cuales, Javier Aizarna Azula, fue Diputado General de Gipuzkoa (1979-1983), Presidente de las Juntas Generales de Gipuzkoa (1983-1987) y senador electo por Gipuzkoa, en los comicios de 22 de junio de 1986.
José Javier Aizarna tuvo al menos otros dos socios, Gabriel Vallejo, que años más tarde estuvo empleado en Talleres Askar y que llegó a ser alcalde de la villa, por breve tiempo, al comienzo de la guerra civil de 1936, y José Antonio Arrizabalaga, nacido en el caserío Bedua Txiki el año 1890.
La empresa no figura en las fichas de la Estadística de la producción industrial correspondiente a los años 1923 y 1924 de la Comisión provincial de Gipuzkoa, por lo que es de suponer que dejó de existir.
Las relaciones de Javier Aizarna con Gabriel Vallejo se rompieron por motivos que se desconocen, aunque no debió ser un final amistoso. No obstante, el destino quiso juntarlos de nuevo, esta vez en el cementerio de Zumaia, pues sus restos yacen en panteones contiguos.
Por otra parte, según manifiesta una nieta de José Antonio Arrizabalaga, la empresa no debió acabar bien, pues su abuelo perdió el capital aportado a la Sociedad.
Características y Producción: Un nieto de Javier Aizarna, recuerda cómo le contaba su tío Jesús, hijo de Javier, que “solían instalar motores en embarcaciones pesqueras y salían a la mar a realizar pruebas”. Unos planos facilitados por los familiares de Javier Aizarna, vienen a confirmar dicha actividad, al menos relacionada con las máquinas de vapor, pues algunos de ellos son de un cigüeñal, una biela, un porta cojinete, un engranaje y una válvula de seguridad. Pero, es muy probable, que también realizara trabajos de herrería, como portones, ventanales, etc. primero con su padre y después una vez establecido por su cuenta, pues así permiten deducir algunos de los planos citados
Como anécdota, recuerda también el nieto, haber oído a su tío como “solían subir al tejado del taller para hacer sonar la sirena, manualmente, al comienzo y final de la jornada de trabajo”.
Dispuso de terrenos, tanto comprados como alquilados al Ayuntamiento, en el Ensanche de Arrangoleta, estando el taller ubicado a la altura de la rampa de Arbustain, según un plano de la zona del año 1922. En un escrito de 23 de junio de 1920, firmado por Javier Aizarna, se solicitan al Ayuntamiento los solares 8 y 9 de la manzana H del Ensanche, bien por arriendo o por compra. Y en otro escrito del 17 de febrero de 1922, pide al Ayuntamiento dar por terminado el arriendo de una parcela de 600 m2 adquirida en mayo del año anterior.
En una nota interna del Ayuntamiento, probablemente de febrero de 1922, se describen los terrenos que Aizarna y Compañía tenía adquiridos en el ensanche de Arrangoleta:
- Solar Nº 2 de la manzana A, cedido en venta 280,60 m2 (244 m2 para edificar y 56,60 m2 para jardín).
- Llevaba en alquiler, por seis años, los terrenos “contiguos a los comprados, junto a los talleres donde tiene la tejabana, o talleres”.
- Además, llevan otros terrenos en alquiler junto a los talleres de Querejeta y Compª, por dos años, que caducan en mayo próximo.