Resumen: La sociedad Construcciones Mecánicas San Telmo, S.A. se constituyó el 28 de septiembre de 1955, siendo sus fundadores José Luis Saenz de Cabezón, Juan Luis Hernando Alberdi y Rómulo Álvarez Mendizabal. Sin embargo, en 1957, se vieron obligados a constituir una nueva sociedad con la denominación Industrias Satesa, S.A. Esta empresa se dedicó a la fabricación de tornos macánicos universales y máquinas de fundición a presión o de inyección y tuvo sus inicios en Zumaia, trasladándose al barrio de Agote, de Zestona, en 1972. Cesó en su actividad en 1980.
Historia:
El 28 de septiembre de 1955, se constituyó la sociedad Construcciones Mecánicas San Telmo, S.A., según escritura pública otorgada ante el notario de Donostia, Miguel de Castells,
siendo socios fundadores, a partes iguales: José Luis Saenz de Cabezón Anitua, de Eibar; Juan Luis Hernando Alberdi, también de Eibar, y Rómulo Álvarez Mendizabal, de Azpeitia. El capital inicial fue de 2.000.000 de pesetas y el domicilio social se fijó en Camino del Faro, s/n.
Con fecha 3 de noviembre de 1955, Rómulo Álvarez en representación de la Sociedad, solicitó a la Delegación de Industria la autorización para instalar una industria de fabricación de tornos mecánicos universales y máquinas-herramienta, con una capacidad de producción de 150 tornos al año y con domicilio en el Camino del Faro. Aunque obtuvo la autorización correspondiente, tras la publicación de la solicitud en el Boletín Oficial del Estado y salvadas las ligeras reticencias mostradas por la Asociación Española de Fabricantes de Máquinas Herramientas, S.A., AFM actualmente, en su escrito del 18 de enero de 1956, surgió un contratiempo: una acción judicial emprendida contra la Sociedad por Julian Eguiguren, fabricante de tornos de Zumaia. El contencioso planteado se resolvió por sentencia judicial el año 1959.
En dicha sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia de Azpeitia el 16 de abril del mismo año se puede leer lo siguiente: “(…) dimanada de autos de juicio ordinario declarativo de mayor cuantía, promovido por Don Julian Eguiguren Echave, contra las entidades Industria y Gestión, S.L. y Construcciones Mecánicas San Telmo, S.A., domiciliadas en Zumaya”, se declara “Nulidad por simulación absoluta o inexistencia de la constitución de la sociedad Construcciones Mecánicas San Telmo, S.A.” y también “Nulidad de las inscripciones tomadas en los Registros de la Propiedad de Azpeitia y Mercantil de San Sebastian de los contratos de compraventa y constitución de Sociedades antes referidas, respectivamente”.
Sin esperar a la resolución decidieron constituir una nueva sociedad a la que se denominó Industrias Satesa, S.A., según escritura pública otorgada ante el notario de Donostia, Gregorio de Altube., y Juan Alberdi Ibarra en calidad de apoderado de la sociedad solicitó al Ayuntamiento, con fecha de 20 de agosto de 1957, la licencia de apertura de un establecimiento industrial, en la calle Etxezarreta nº 2, en el edificio de Cementos Uriarte.
El 5 de agosto de 1959 se conoció la sentencia, tras lo cual solicitaron a Industria el cambio de denominación bajo la inscripción de Industrias Satesa, S.A. No obstante, las consecuencias formales de la sentencia no terminaron hasta el 14 de julio de 1960, cuando el Ministerio de Industria anuló la autorización concedida en su día a Construcciones Mecánicas San Telmo, S.A. y aprobó el traspaso de la actividad a Industrias Satesa, S.A.
El año 1960, debido a la crisis que padeció el sector de máquina-herramienta, solicitaron a Industria la autorización para la fabricación de motores Diesel de 5 a 60 CV. Nueve años más tarde, el 30 de octubre de 1969, realizó una nueva solicitud, pero esta vez para trasladar la empresa al Barrio Agote, de Zestoa.
Esta petición fue denegada por falta de documentación. Subsanadas las carencias, el 6 de junio de 1970 cursaron una nueva solicitud de traslado, con la previsión de efectuarlo para el mes de agosto. Sin embargo, debido a problemas surgidos con José Olaizola Zubimendi, colindante de los terrenos del citado barrio, no se produjo el traslado hasta dos años más tarde, obteniendo las ‘bendiciones’ de la Delegación de Industria con el Acta de puesta en marcha de las nuevas instalaciones, el 14 de setiembre de 1972.
La empresa finalizó sus actividades el año 1980.
Características y Producción:
El catálogo de productos de la empresa estuvo basado, durante los primeros 20 años de su existencia, en los tornos paralelos universales comercializados bajo la marca SATESA, con unas distancias entre puntos comprendidas entre los 1.000 y 6.000 mm. y unas alturas de puntos de 250 a 450 mm., con los modelos STA-E, STB-E, STL-E, entre otros.
Las ventas se dirigieron, además de al Estado español, a otros países europeos, como Francia y Alemania, y a países de Latinoamérica, a Colombia entre otros.
Cabe mencionar la patente solicitada el año 1972 y concedida en 1975, con el número P0408835, sobre “Mejoras introducidas en las cajas de roscas y avances para el mecanizado de diversos pasos de roscas”.
Tras obtener la autorización solicitada el año 1960, para fabricar motores diesel, solo llegaron a producir unas tres o cuatro unidades, de 45 CV y 2 cilindros, para lo que contaron con el asesoramiento de Juan González, de Bermeo, que tenía familiares en Zumaia, y que anteriormente había trabajado en la empresa Echevarria, de Bermeo.
El 30 de enero de 1975, solicitó a la Delegación de Industria, autorización para ampliar la gama de productos con el fin de abordar la fabricación de
“Máquinas de Fundición a presión en cámara fría y cámara caliente de metales no férreos, de 40 a 300 Tns. de fuerza de cierre”, también conocidas como máquinas de inyección, habiendo fabricado entre otros el modelo CH-120. Las previsiones de producción apuntadas en la citada solicitud, eran de 200 tornos y 12 máquinas de inyección anuales.
A mediados de la década de los 60 tenía una plantilla de 20 personas, alcanzando las 28 cuando se trasladó al barrio de Agote el año 1975.
En las instalaciones del edificio de Cementos Uriarte, ocuparon una superficie cubierta de 350 m2, llegando a los 600 m2 en la planta de Agote, donde disponían de la siguiente maquinaria en el momento del traslado: 5 tornos, 1 mandrinadora, 1 cepillo puente, 2 limadoras, 1 taladro, 1 talladora de engranes, 2 fresadoras, 1 rectificadora, 1: sierra y 1 compresor.
