Resumen: Empresa fundada por los hermanos Aizpurua Txapartegi, que debido a impedimentos administrativos, tuvieron que empezar con la actividad de calderería, el año 1959, antes que con la de fundición. En 1962 se constituyen en Fundiciones Torreaga, S.L., que se transformaría en sociedad anónima a principios de la decáda de 1970. Su actividad se centró en la fundición gris ferrítica, perlítica y en la nodular. Forzada por la crisis de comienzos  de 1990 se fusiona con Fundiciones Sorazu, de Zestoa, creando TS Fundiciones, S.A. En 2007 se trasladan a la nueva factoría de Arroa Behea, donde finalizaría su trayectoria en 2015, al desembocar en un concurso de acreedores voluntario.

Historia:

Los fundadores de la empresa fueron los hermanos Aizpurua Txapartegi, procedentes de una humilde familia zumaiana, que padeció el sufrimiento del exilio a consecuencia del levantamiento franquista de 1936. Despues de trabajar durante unos años en la empresa Esteban Orbegozo, S.A. de Zumarraga, decidieron establecerse por su cuenta y poner en marcha una empresa de fundición de hierro, en Zumaia.Torreaga-1961_Eraikinaren-proiektu_2_W

El 7 de agosto de 1958, Joseba (José) Aizpurua Txapartegi solicita a la delegación del Ministerio de Industria autorización para instalar un nuevo taller de fundición, en el barrio de la Estación. Aunque contaba con el informe favorable del Sindicato Nacional del Metal, le fue denegada la autorización por considerar que las necesidades del mercado estaban suficientemente atendidas.[1]

No obstante, interpone el correspondiente recurso, recibiendo igualmente la denegación por respuesta. Ante esta situación, el 21 de agosto de 1959, Ricardo, otro de los hermanos, solicita autorización para instalar una industria de “Reparaciones del ramo de calderería” que es concedida cinco días más tarde.[2]

El 2 de febrero de 1961 José Aizpurua vuelve a presentar una nueva solicitud para instalar una fundición de hierro, siendole concedida la autorización, esta vez, en un plazo de seis días.

En 1962 se integran las actividades de calderería y fundición, y el 21 de mayo del mismo año constituyen ante notario la sociedad Fundiciones Torreaga[3] , S. L., los hermanos Juan, Tomas, Ricardo, Florencio, Joseba,  Edurne y Josu Aizpurua Txapartegi, siendo designado Ricardo Aizpurua para el cargo de gerente.[4] Al año siguiente, fallecería Joseba, a consecuencia de una enfermedad.

El 1 de setiembre de 1970 tiene lugar un trágico accidente laboral que ocasionó la muerte de tres personas electrocutadas: Ricardo Aizpurua Txapartegi, Iñaki Oreja Betelu, marido de la socia Edurne y Valeriano Garcia Molinuevo, de 47, 42 y 31 años respectivamente.[5]Torreaga-1964_Fiestas-de-San-Pedro_W

Tras la muerte de Ricardo, su hermano menor, Josu, es designado para sustituirle en el cargo de la gerencia.  A principios de la década de 1970, la empresa adopta una nueva estructura societaria transformándose en sociedad anónima.

El año 1990 Aingeru Aizpurua Korta, hija de Josu Aizpurua, se incorpora a la empresa como responsable de RR.HH. y del área financiera.

A los dos años, una grave crisis económica azota al estado español con serias consecuencias para Fundiciones Torreaga. Al objeto de buscar salidas a la situación y atendiendo a los consejos de la Asociación de Fundidores y del Gobierno Vasco, acuerdan fusionarse con Fundiciones Sorazu-Luzuriaga de Zestoa, tambien golpeada por la crisis, creando en agosto de 1993 TS Fundiciones, S.A. y optando por una dirección colegiada Torreaga-Sorazu. No obstante, más tarde deciden nombrar a un gerente independiente.Torreaga-Aireko-bista_Aurretik_Aingeru-Aizpuruak-emana

Por la posterior evolución de las relaciones entre las dos partes fusionadas, se puede deducir que la fusión fue un matrimonio de conveniencia, forzada por la gravedad de la situación en la que se encontraban las partes. Las relaciones entre las familias Aizpurua-Sorazu se fueron crispando y deteriorando, con el tiempo.

A principios del año 2000 es la familia Aizpurua la que toma el control de la compañía y será Aingeru Aizpurua la nueva Presidenta y Directora General de la empresa.

La familia Sorazu viendose relegada, constituye Wind Energy Casting, S.A., WEC Fundiciones, el 18 de noviembre de 2002 siendo su objeto social “Fundición, pulido, mecanizado y pintado de piezas para el sector eólico,”[6] que entraría en competencia con TS Fundiciones y tendría dos plantas productivas, una en Itziar y otra en Agurain (Araba).

Despues de un buen ejercicio en 2007, TS Fundiciones se enfrenta a otra crisis, la de 2008, que afectó seriamente al sector eólico a partir de 2009. En ese contexto se produce un nuevo cambio en el accionariado de la empresa, al hacerse la familia Sorazu con la mayoría del consejo de administración el año 2012, al comprar las acciones necesarias para ello, a parte de la familia Aizpurua, presentándoles un ambicioso plan con el objetivo de competir en Europa con la promesa de realizar inversiones y obtener pedidos.[7]grupo-fundiciones-torreaga-sorazu-ts-m1998163

Una de las primeras decisiones del nuevo consejo fue el cese de la Presidenta y Directora General y su equipo directivo.

Pero pronto empezaron a observar los trabajadores, desvios hacia WEC de pedidos obtenidos por TS Fundiciones,,[8] hasta que el año siguiente, la empresa solicita la declaración de concurso voluntario, que fue aceptada el 11-12-2013 TS por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Donostia.[9]

A pesar de las protestas y denuncias de los  trabajadores, además de algún intento de arreglo con la empresa, ésta optó por la liquidación, según consta en el auto del citado juzgado, de fecha 21 de febrero de 2014.

“Es una pena que en un conflicto familiar sean los trabajadores los que paguen las consecuencias.”, manifestaba un trabajador de la empresa.[10]

En mayo de 2015, fue resuelto el concurso  con la adjudicación al Grupo Gonvarri, a través de Shandong Iraeta Wind Power Flanges Manufactures, S. L., la fábrica de la extinta TS Fundiciones, por 5.150.000 euros.[11] En adelante conocida como GRI Castings Zestoa.

Características y producción:

Tal como se ha señalado anteriormente, la idea inicial de los hermanos Aizpurua Txapartegi fue la de instalar un taller de fundición de hierro, pero debido a impedimentos administrativos decidieron emprender la actividad de calderería. No obstante, al obtener, más tarde, la autorización pertinente para la fundición mantuvieron las dos actividades hasta el año 1973, en el que dan de baja en el registro de Industria a la calderería, para centrarse en la fundición de hierro.Torreaga-Aireko-bista_Atzetik_Aingeru-Aizpuruak-emana

Las instalaciones de Fundiciones Torreaga se ubicarían en el barrio de la Estación de Zumaia, siendo presentado, el 10 de mayo de 1961, en el Ayuntamiento de Zumaia el proyecto de un pabellón industrial, redactado por Tomás Aizpurua Zinkunegi, ingeniero zumaiano, primo de los hermanos Aizpurua Txapartegi. El pabellón ocuparía una superficie  de 616 m2, de una longitud de 56 metros de largo por 11 metros de ancho.[12]

El 5 de julio de 1964 solicitan autorización para una ampliación de 400 m2 del pabellón existente, para la fundición de hierro. La sección de calderería fue perdiendo peso, siendo dada de baja en el registro de Industria el 2 de agosto de 1973.

Tras  sucesivas ampliaciones llegaron a disponer de 7.000 m2 construídos, en las instalaciones de Zumaia.[13]

Comenzaron con un cubilote hasta que el año 1969 lo sustituyeron por dos hornos eléctricos de inducción, de la firma Zubia Hermanos, S.A., de Orduña, con dos cubas de fusión de 1.000 y 3.000 kgs. de capacidad. Y en 1989 incorporaron dos hornos de gas.[14]

La producción anual de la planta de Zumaia oscilaba entre 10.000 y 12.000 toneladas anuales. Siendo el tamaño máximo de las piezas de 30 toneladas.TS-Fundiciones-2007_-proceso-de-colada_DV 2012-05-15_W

La actividad de Fundiciones Torreaga estaba dedicada a la fundición de hierro gris ferrítica y perlítica y a la fundición nodular, alcanzando un gran renombre en un sector tan exigente como el de la máquina-herramienta, por su alta calidad. Este fue su mercado más importante durante los 20 años siguientes. Entre sus clientes contaba, entre otras, con las siguientes empresas: Ibarmia, Danobat, Soraluce, Kondia, Lagun y Ladislao Aramburu.

La grave crisis económica de los años 1991-1994 provocó una fuerte contracción del mercado de la máquina-herramienta, que sufrió un descenso del 24,6% de su facturación el año 1991 y del 20% en 1992, con la pérdida del 25% de las empresas y el 20% del empleo.[15] Como consecuencia, Fundiciones Torreaga se encontró en una difícil situación, viéndose abocada  a un expediente de regulación de empleo.

Como consecuencia, tras constituir TS Fundiciones, al fusionarse con Fundiciones Sorazu, y sin abandonar la máquina-herramienta, fueron reorientando su producción hacia el mercado de componentes de aerogeneradores y a la exportación, llegando a alcanzar, en unos años, una posición de liderazgo mundial, con clientes como General Electric, Enercon, Siemens, Gamesa, Acciona y Ecotecnia. La empresa llegó a alcanzar una cuota del 15% del mercado mundial, siendo los paises de destino USA, Alemania, España y Dinamarca entre otros.[16]TS-Fundiciones-2015_Arroha-Behea_Gonvarri_Noticias-Gipuzkoa.docx_3

Con las perspectivas abiertas en el mercado eólico, hacia 2004, TS Fundiciones decide construir una nueva factoría, en el polígono Sansinenea Erreka, de Arroa Behea, dotada de equipos e instalaciones de última generación. Con superfiicie cubierta de 10.476 m2 y una inversión de 45 millones de euros, fue inaugurada por el Lehendakari Juan José Ibarretxe, el 15 de febrero de 2.007.[17]

El 26 de enero de 2007, TS Fundiciones, S.A. cesó la actividad productiva en la planta de Zumaia, para trasladarla a la nueva planta de Arroa Behea.[18]

Aingeru Aizpurua, presidenta y directora de la empresa, fue galardonada con el Premio al Empresario del Año, correspondiente al año 2007, de la Cámara de Gipuzcoa., siendo la primera mujer a la que se otorgaba dicho premio en los 15 años de historia del mismo.[19]

En el ejercicio 2007, aun siendo un año especial por lo que supone la puesta en marcha de las nuevas instalaciones, se alcanzó una facturación record, del orden de 55 millones de euros.Ts Fundiciones-2014_langileen protestak

Pero la dura crisis del sector eólico del 2009 y los posteriores acontecimientos, anteriormente apuntados, terminaron con la subasta y liquidación de la empresa.

La plantilla de personal evolucionó desde los 12 de 1961 y los 61 de 1968 hasta los 100 en los que se estabilizó con pequeñas oscilaciones. Tras fusionarse con Fundiciones Sorazu, como TS Fundiciones, alcanzaron la cifra de 360 personas, siendo 156 los que quedaban al ser declarada la empresa en concurso voluntario, el año 2013.TS-Grupo-fundiciones-1996_W

[1] Archivo General de la Administración Pública de la C.A.E.

[2] Ibidem.

[3] La denominación “Torreaga” poviene del nombre del paraje donde estaban los terrenos sobre los que se levantó la fundición de hierro, según consta en la escritura de compra de los mismos como “Riberas de Torreaga”. Retrocediendo en el tiempo, también figura en otra escritura de compraventa del año 1919. Más la referencia más antigua data del 13 de marzo de 1800, en una escritura relacionada con las “balsas y juncales que acaban de cerrarse desde Usurbiribillaga hasta el paraje de las canteras de Torreaga”

[4] Archivo General de la Administración Pública de la C.A.E.

[5] La Voz de España. 02-09-1970

[6] Expansión.com, directorio empresas

[7] Baleike. 230 zbk. 2014ko martxoa

[8] Ibidem.

[9] concursal.es

[10] Baleike. 230 zbk. 2014ko martxoa

[11] Noticias de Gipuzkoa. 26-05-2015

[12] ZUA. Sig. 738

[13] Archivo General de la Administración Pública de la C.A.E.

[14] Ibidem.

[15] P. Andonegi y P. Arrieta: “Breve historia de la máquina-herramienta de Elgoibar”.

[16] Diario Vasco, 16-02-2007

[17] Ibidem.

[18] Archivo General de la Administración Pública de la C.A.E.

[19] Diario Vasco, 17-03-2007