Resumen: Esta empresa instalada en la calle Etxezarreta nace en 1929 de la mano de Jaime de Altarriba y Porcel, Barón de Sangarrén. Su producción abarcó un ámplio abanico de productos que iban desde motores marinos e industriales, moto-bombas y grupos electrógenos, hasta fundición y construcción de embarcaciones de pesca y recreo. Sin embargo, el producto estrella fue el “Gasificador Velázquez’. Tras sobrevivir a los duros años de la Gran Depresión, cesó su actividad en 1935 cuando los talleres fueron vendidos a Otto Holke, fundador de una de las empresas más emblemáticas de máquina-herramienta de Zumaia.
Historia: La empresa denominada Askar nació en 1929 de la mano de Jaime de Altarriba y Porcel, Barón de Sangarrén y Conde Robres, Comandante de Artillería y Maestrante de Zaragoza e hijo de la Marquesa de San Millán, conocida como la ‘Marquesa de Lasao’ por tener su residencia en Lasao.
Es por ello por lo que Talleres Askar también era conocido como ‘taller de la Marquesa de Lasao’. Se instaló en la calle Etxezarreta, en los talleres adquiridos a Yeregui y Compañía.
El 9 de abril de 1929, en escrito dirigido al Ayuntamiento por Gabriel Vallejo en nombre del Barón de Sangarren, se solicita el permiso para construir un pabellón de 5 m. de altura por 14 de largo y 12 de ancho, como ampliación de las instalaciones, adquiridas a Yeregui y Compañía, en las ‘Riberas del Sur’, que es como se denominaba a esa zona en las primeras décadas del siglo pasado.
A pesar de la diversidad de los productos que fabricaba en sus instalaciones la empresa no gozó de buena salud. Los efectos de la Gran Depresión de 1929, que aunque en el Estado español fueron menores, también se hicieron notar en la producción de la empresa teniendo que recurrir a reducciones de plantilla.
Esta situación se intuye en el informe periódico correspondiente al 27 de noviembre de 1931 que envió el Alcalde de Zumaia al Gobernador Civil dando cuenta de la situación de las empresas. En relación a Askar, el Alcalde informa de que los despedidos anteriormente por la empresa habían vuelto al trabajo, excepto tres: “José Odriozola Zaldua, de 22 años, soltero, ajustador, vecino de Zumaya, que lleva 4 meses parado (hijo de matarife); Eugenio Arrizabalaga, de 18 años, soltero, ajustador, vecino de Zumaia, que lleva 4 meses parado (hijo de linternero), y Luis Berasategui, de 60 años, casado, peón, vecino de Zumaia, que lleva 4 meses parado (tiene tienda de comestibles)”.
Sin embargo, parece que la empresa no logró mejorar su situación y el año 1935 cesó su actividad. Las instalaciones de Askar fueron vendidas a Otto Holke que creó una de las empresas más emblemáticas de Zumaia de las siguientes décadas.
Jaime Altarriba, que al igual que su padre Ramón, fue un destacado miembro Carlista, leal a Jaime de Borbón y Borbón, falleció a los 52 años aquejado de tuberculosis el 16 de setiembre de 1936, en el Balneario de Zestoa, donde se encontraba recluido por los milicianos republicanos tras el levantamiento franquista.
Características y producción: En el anuncio de Askar, del año 1931, publicado en el semanario ‘Criterio’,
figura una amplia relación de productos que ofrecía la empresa: desde motores marinos e industriales, moto-bombas y grupos electrógenos, hasta fundición y construcción de embarcaciones de pesca y recreo. Pero en un sello de la empresa se identifica como Fábrica de Motores.
No obstante, dentro de la amplia oferta de productos de la empresa merece destacar el Gasificador Velázquez, que se comercializaba bajo la marca ‘GEVSA’, iniciales de “Gasificador, Economizador Velázquez, S.A.”, de Bilbao, empresa propietaria de la patente. El gasificador era un aparato que aprovechaba los gases de escape del motor para calentar la superficie de una cámara cilíndrica a la que llegaba la mezcla de gasolina y aire, procedente del carburador, para vaporizarla lo mejor posible, con el fin de obtener un mayor rendimiento en la combustión del motor.
GEVSA registró en España tres patentes de dicho producto el año 1930,
dos de las cuales eran de “Un aparato Gasificador y Economizador centrífugo de hidrocarburos de cualquier clase, que permite utilizar estos diversos combustibles en los motores de explosión ordinarios” con las referencias P0115885 y P0118334 y la otra de “Mejoras en el objeto de la patente num. 115885” con la referencia P0123875. Además, dos años más tarde solicitó sendas extensiones de protección, en Gran Bretaña, “Vaporising device for use with internal combustion engines” núm. 364170 y “Vaporiser for internal combustion engines” núm. 364171.
Este producto fue expuesto en la Feria de Industrias del Mar, celebrada en Donostia del 5 al 20 de setiembre de 1928, en un stand adyacente al de Yeregui Hermanos y se exhibió en dos lanchas, en el recinto exterior de la Feria. Una de ellas estaba provista de un motor de Yeregui Hermanos y la otra de un motor de Yeregui y Compañía. La segunda fue construida por Alberdi y Compañía, de Zumaia, y ambas realizaron pruebas en la bahía de la Concha.
