Resumen: Hay que diferenciar dos etapas en la historia de la empresa. La primera, importante pero breve, desde su fundación por Manuel Aizpurua Zubia el año 1935, hasta el comienzo de la guerra en 1936 y la segunda etapa, desde unos meses más tarde, hasta su cierre el año 1963, con Francisco Aizpurua Zubia, hermano de Manuel, como titular de la empresa. La producción estuvo centrada en calderines de agua caliente, artículos de fumistería y trabajos de galvanizado.
Historia:
La empresa es fundada el año 1935, cuando Manuel Aizpurua Zubia crea un taller de calderería en un local ubicado a la izquierda del comienzo del camino de la playa de Itzurun.
Manuel Azpurua Zubia, (Zumaia 1895-Pasaia 1963), conocido como “Txomin txiki”, poseía un saber hacer acumulado durante una larga trayectoria laboral[1] cuando decide establecerse por su cuenta con la ayuda de su hijo mayor Jesús, de 15 años de edad, fabricando calderines para agua caliente.
Mas, al cabo de unos meses tuvo que cerrar el taller por sentencia judicial, a raiz de una patente de la empresa Esteban Orbegozo, S.A., en la que habia trabajado Manuel. Para poder continuar tuvo que rediseñar el producto al objeto de evadir la patente. Pero al poco tiempo, estalló la guerra en julio de 1936 y Manuel tuvo que abandonar Zumaia, dirigiéndose a Bilbo. Su hijo Jesús que se alistó como gudari del ejercito vasco, tambien abandonó Zumaia desplazándose a Bilbo donde, por casualidades de la vida, se encontró con su padre del que se separó, para seguir el camino del exilio.
A los pocos meses, Juan Mari, Francisco y Miguel, hermanos de Manuel pidieron a éste la llave del taller para continuar con la actividad, como medio de vida, a lo que accedió Manuel. Tras un breve paréntesis, en el que su hermana Maria Carmen Aizpurua Zubia figuró como titular de la empresa[2], fue Francisco el que ostentó la titularidad, que la mantendría hasta el cierre de la empresa.
El año 1943, tuvieron algunas desavenencias entre los hermanos y Juan Mari decide independizarse instalándose en la calle Etxezarreta para dedicarse a trabajos de galvanizado. Entonces Manuel, que no había vuelto a Zumaia, recupera los aparatos y herramientas de trabajo de su propiedad que dejó a sus hermanos, con la colaboración de su hijo Tomás, y que figuran en un listado del 4 de abril de dicho año, con las firmas de Francisco, Miguel y Tomás. Los mencionados elementos fueron llevados al taller de Juan Mari.
El año 1949 contaba con un capital de 75.000 pesetas, con una previsión de ampliar en otras 6.000.[3]
Manuel, que habia estado trabajando en Casa Marcelino Ortega, de Bilbo, como encargado de taller, hasta el 1 de abril de 1950, regresa a Zumaia y comienza a trabajar con su hermano Juan Mari, pero al poco tiempo decide trasladarse a Pasaia donde se instaló por su cuenta poniendo en marcha un nuevo taller dedicado a trabajos de galvanizado y calderería por encargo.
Trece años más tarde, 1963, fue el año del cierre de la la empresa Francisco Aizpurua y del fallecimiento de Manuel Aizpurua Zubia.
Características y producción:
Manuel Aizpurua comienza el año 1935 fabricando calderines para instalaciones de agua caliente. Tal y como se ha señalado anteriormente tuvo que rediseñar el producto para poder continuar con la actividad. Además, hacía trabajos de galvanizado.
Tras la guerra civil, la actividad de la empresa se centró en productos de “calderería y galvanizaje de toda clase de tubería comercial y artículos de fumistería”, que comprendia: termosifones, calderines, pailas, serpentines y accesorios de fumistería galvanizada.de 3/8, 1/2, 3/4 y una pulgada.de diámetro. La empresa fue pionera en trabajos de galvanizado por inmersión, para tubería de hasta 6 metros de longitud.
Los calderines y termosifones eran de 30, 60, 80, 100 y 150 litros de capacidad y otras superiores bajo pedido, construídas en chapa de hierro, de cuerpo cilíndrico cerrado en sus extremos por tapas abovedadas prensadas, dotados de manguitos de conexión a las tuberías de agua de la red. Los diseños eran propios o bajo licencia, siendo los dos primeros de diseño propio y patentados.
La materia prima utilizada era chapa de hierro suministrada por almacenes generales, en el caso del fleje, por Unión Cerrajera, S.A., de Bergara[4] era el principal suministrador y en el caso del zinc, los principales proveedores eran los chatarreros mayoristas, por problemas de abastecimiento de la Compañía Asturiana de Zinc.
Las necesidades mensuales de primeras materias del año 1949 eran: 1.000 kgs. de zinc, 5.000 kgs. de chapa, 500 metros de tubo y 400 kgs. de fuel-oil.[5]
Los principales clientes de la empresa eran los almacenes de materiales de construcción, contratistas de obras y usuarios de piezas galvanizadas en general y contaban además con una red de representantes con sedes en Madrid, Castilla-León, Levante y Galicia.
Los medios de producción que contaban al comienzo de la actividad eran, entre otros los siguientes equipos y máquinas: aparato de soldadura eléctrica, esmeril con su piedra, taladro, tijera de mano, plegadora, generador de acetileno, soplete, dos fraguas para calentar pailas, horno para fundir zinc, prensa de atar tubos, Estos elementos están recogidos en el listado antes citado, del año 1943.
El año 1949 disponían los siguientes recursos: un cilindro para doblar chapa movido a mano, una tijera para cortar chapa, un taladro, un esmeril, una fragua, una aparato de soldadura eléctrica, un aparato de soldadura autógena, una caldera de vapor de 1,10 m. de alto por 0,78 m. de diámetro, un horno de 1,25 x 0,53 x 0,20 m. de alto, un horno crisol de 1,45 x 0,30.
Ese mismo año, obtuvo el modelo de utilidad U0019219 de “Dispositivo calentador de agua y otros usos”.[6]
La plantilla media oscilaba sobre los 12 trabajadores.
Nuestro agradecimiento a:
Arantxa Aizpurua Zinkunegi, hija de Manuel Aizpurua Zubia, y
José Mª, Pilar y Sebastián Aizpurua Alkorta, hijos de Francisco Aizpurua Zubia.
[1] A los 8 años empezó a trabajar en la yutera, fábrica de sacos, de José Agustín Arbillaga. Entre los años 1909 y 1919 trabajó en Eraso y Compañia, desde aprendiz hasta oficial de calderero. De 1919 a 1921 en Arrizabalaga, Esnal y Compañía “Talleres Mecánicos del Urola” como maestro-calderero. Entre 1921 y 1924, en Talleres del Urola, S.A., como encargado de calderería, siendo reseñable su participación en la construcción de la estación de Canfranc, el año 1922, junto con otros compañeros de Zumaia, al igual que en la estación de Getafe. De 1924 a 1927 en Talleres Ibaizabal, de Zorrotza-Bilbo, y desde 1927 hasta 1935 en Esteban Orbegozo, S.A. primero en Zarautz y luego en Zumarraga, en calidad de maestro-encargado de la sección de soldaduras autógena y eléctrica.
[2] ZUA. Sig.312.09.
[3] Documento de la Empresa, Archivo General de la Administración Pública de la C.A.E.
[4] Artxibo de Bergara. Correspondencia con la Unión Cerrajera, S.A. de Mondragón, fábrica de Bergara.
[5] Documento de la Empresa, Archivo General de la Administración Pública de la C.A.E.
[6] OEPM Oficina Española de Patentes y Marcas.